Cuentos

Importante reflexión sobre la paciencia

El arte de la meditación

Si nuestra mente se ve dominada por el enojo, desperdiciaremos la mejor parte del cerebro humano: la sabiduría, la capacidad de discernir y decidir lo que está bien o mal............Dalai Lama


No sigas al Rebaño

Primera parte del relato

"Cuenta la leyenda -le decía un sabio maestro a su joven discípulo- que al atacar un rebaño, una tigresa dio a luz y falleció segundos después.

El cachorro -prosiguió el maestro- creció entre las ovejas y llegó él mismo a tomarse por una oveja. Se esforzaba por comer hierba, la cual no le gustaba mucho, y por balar lo cual le resultaba casi imposible.

Cuando un chacal se acercaba al rebaño, el joven tigre imitando al resto de las ovejas de los corderos huía aterrado.

El tigre, era apacible, pastaba y balaba, ignorando su verdadera naturaleza.

Así fue que transcurrieron varios años -dijo el maestro, mientras su joven discípulo lo miraba con mucha atención."


Comentario:


La necesidad de afirmar nuestra propia personalidad en detrimento de la esencia es, sin duda, uno de los principales obstáculos para alcanzar la paz interior.


Segunda parte del relato


Un día, el tigre surgió en lo alto de un peñasco que dominaba una llanura. Todos los corderos huyeron, y el tigrecito con ellos. El tigre, persiguió al rebaño y atrapó al tigrecito por la piel del cuello. Y le preguntó muy intrigado:

-¿Porqué te comportas como un cordero si eres un tigre?

Pero el tigre-oveja, sólo balaba asustado.

El tigre adulto, se llevó al pequeño tigre con él mientras temblaba del miedo a ser devorado. Luego de andar un poco, llegaron a la orilla de un río. Entonces, sentó al tigrecito junto a él de modo que ambos podían reflejarse en el espejo del río.


- ¿Ves? eres un tigre como yo. Entiéndelo.

Pero el joven tigre todavía no creía ser un tigre.

A tal punto, que cuando el tigre adulto le dio un pedazo de carne, el tigrecito se negó con cara de asco a probar bocado.

- PRUEBALO - rugió ferozmente el tigre (el joven discípulo se asustó cuando su maestro con dureza gritó "pruébalo!").


Asustado y sin dejar de balar como oveja, el tigrecito probó un pedazo de carne. En ese momento, la carne cruda desató los instintos de tigre, que el tigre-oveja tenía dentro de su naturaleza animal. Así el tigrecito comprendió quién era y luego, ambos tigres se alejaron.


Conclusión


En nuestra vida cotidiana estamos tan identificados con las máscaras de la personalidad, la que utilizamos para ocultar y velar nuestra propia esencia, terminando así, desconociendo nuestra verdadera naturaleza.Para ser uno mismo, sin embargo se requiere mucho más valor que el que se requiere para ser parte de un rebaño. Es más difícil convertirse en lo que uno nunca ha dejado de ser.

Para ello, es que es necesario descubrir los distintos niveles de uno mismo y poder, así, discernir qué es lo real y qué es lo adquirido, qué es lo real y qué es lo aparente.

Muchas veces por complacer a los demás, terminamos siendo parte de un rebaño que nos despersonaliza, nos quita autenticidad y nos conduce a una espiral sin fin de sufrimiento y desengaño. Dado que eso, no podremos sostenerlo por mucho tiempo,nuestra verdadera naturaleza, siempre pujará por salir y expresarse como flores en primavera.




PILOTO AUTOMATICO

Los automatismos o condicionamientos nos alienan, y nos mantienen en una condición no fluída que dificulta la conexión con el momento presente. Pero si observamos y desbloqueamos automatismos, nos estaremos sumergiendo en una experiencia de conexión directa con el momento presente, facilitándose así, el potencial desarrollo de una atención plena totalizadora, momento a momento y sin juzgar

No obstante, lo cierto es que los condicionamientos no son solo cerebrales o cognitivos, y los mismos no siempre están a la vista. Pero esta decodificación (para una posterior liberación), puede ser asertiva mediante el cultivo de una presencia mental plena y abierta, momento a momento y sin reaccionar.


"La mente universal es como un gran océano.

Su superficie es ondulada y alterada por las olas.

Pero en su profundidad, permanece inmóvil."



- Budha

La fábula de los monos y los plátanos


Un grupo de científicos encerró a cinco monos en una jaula, en cuyo centro colocaron una escalera y, sobre ella, un montón de plátanos.


Cuando uno de los monos subía la escalera para agarrar los plátanos los científicos lanzaban un chorro de agua fría sobre los que se quedaban en el suelo.


Pasado algún tiempo, los monos aprendieron la relación entre la escalera y el agua, de modo que cuando un mono iba a subir la escalera, los otros lo molían a palos.


Después de haberse repetido varias veces la experiencia, ningún mono osaba subir la escalera, a pesar de la tentación de los plátanos.


Entonces, los científicos sustituyeron a uno de los monos por otro nuevo.


Lo primero que hizo el mono novato nada más ver los plátanos fue subir la escalera. Los otros, rápidamente, le bajaron y le pegaron antes de que saliera el agua fría sobre ellos.


Después de algunas palizas, el nuevo integrante del grupo nunca más subió por la escalera.


Un segundo mono fue sustituido, y ocurrió lo mismo con el que entró en su lugar.


El primer sustituido participó con especial entusiasmo en la paliza al nuevo.


Un tercero fue cambiado, y se repitió el suceso.


El cuarto, y finalmente el quinto de los monos originales fueron sustituidos también por otros nuevos.


Los científicos se quedaron con un grupo de cinco monos que, a pesar de no haber recibido nunca una ducha de agua fría, continuaban golpeando a aquél que intentaba llegar hasta los plátanos.


Si fuera posible preguntar a alguno de ellos por qué pegaban con tanto ímpetu al que subía a por los plátanos, con certeza ésta sería la respuesta:


"No lo sé. Aquí, las cosas siempre se han hecho así"


Mindfulness nos permite

volver a nacer

"Ese día solo llegará si despertamos y si, trascendiendo las limitaciones de nuestra mente, restablecemos contacto con nuestros sentidos y cultivamos las capacidades, que lamentablemente damos por sentadas, de nuestra mente y de nuestro corazón.



Ese día sólo llegará si reconocemos las cadenas del condicionamiento automático, especialmente del condicionamiento emocional, y nos despojamos de nuestra imagen en el espejo y de la idea que tenemos de nosotros mismos.

Cuando realmente percibimos, vemos y escuchamos; nuestras cadenas se diluyen, respectivamente, en la percepción, en la visión y en la audición, momento en el cual recuperamos nuestra belleza original, nos damos alborozados la bienvenida al REGRESAR a casa y volvemos a amar al extraño que fuimos y que jamás hemos dejado de ser"

Olas


En la tranquilidad hay salud,

como plenitud, dentro de uno.

Perdónate, acéptate, reconócete y ámate.

Recuerda que tienes que

vivir contigo mismo por la eternidad.


Facundo Cabral

Todos los pensamientos son eventos que aparecen y desaparecen, sin esfuerzo ni intención alguna, en la inmensidad del campo de la consciencia, como olas que sobresalen durante unos instantes en la superficie del océano para acabar desvaneciéndose y perdiendo su identidad, su individualidad relativa momentánea y regresando a su naturaleza indiferenciada en tanto que agua.


Y es que, cuando dejamos de alimentarlo, el pensamiento se disipa y no prolifera en otro pensamiento, en otra ola ni en otra burbuja de nuestra consciencia.